Las cochinillas, como vulgarmente se conocen, son un amplio grupo de insectos hemípteros, patógenos de vegetales, caracterizados por su gran dimorfismo sexual. Existe una gran variedad de géneros y especies de cochinillas, como los piojos, serpetas, cóccidos y algodonosas. No obstante a continuación se muestran las más típicas que se encuentran en afectaciones de arbolado ornamental.
Junto con los pulgones, se trata de la plaga más frecuente en jardinería. Se alimentan clavando su estilete chupador sobre hojas, tallos y frutos, donde se alimentan de la savia. Según las especies, son móviles o inmóviles durante el ciclo, y pueden tener más de una generación al año.
Existen algunos géneros conocidos como cochinillas algodonosas o “cotonet” (Fig. d, e y g) debido a sus secreciones de color blanco y por una textura que recuerda a la del algodón.

Fig. d – Cochinilla acanalada (Icerya purchasi).

Fig. e – Albizia julibrissin afectada por Pseudococcus.

Fig. g – Cotonet o Cochinilla algodonosa (Planococcus citri).
Los daños que causan son muy similares a los del pulgón, como la melaza que excretan (menos las especies conocidas como Diaspinos), la presencia de la negrilla o fumagina (
Cladosporium) (
Fig. b) o las hojas decoloradas, amarillas (
Fig. h) y deformadas.

Fig. b – Presencia del hongo de la Negrilla (Cladosporium) debido a un previo ataque de cochinilla.

Fig. h – Bougainvillea afectada por cochinilla.
Realizar un tratamiento de endoterapia vegetal de forma preventiva para evitar la aparición de los problemas. El tratamiento preventivo, generalmente, es recomendable realizarlo en primavera, en período de activación vegetativa y, con al menos, el 60% de su masa foliar desarrollada.
También se puede realizar el tratamiento de forma curativa: no obstante, la desaparición de los daños causados será más lenta.